MISTERIOS
GLORIOSOS
Fecha desconocida
La
Resurrección
1. Jesús
resucitó al tercer día como lo había predicho.
2. Cuando María
Magdalena y otras mujeres llegaron al sepulcro, vieron que la piedra había
sido removida.
3. Aparecieron
dos hombres en vestiduras deslumbrantes en donde Jesús había sido colocado.
4. Los dos ángeles
les dijeron a las mujeres que Jesús había resucitado como lo había
predicho.
5. Jesús fue a
Emaús y les relató todas las escrituras, que se referían a él, desde
Moisés hasta los profetas.
6. Cuando Jesús
se había sentado con ellos a comer, tomó el pan, pronunció la bendición,
luego lo partió y lo empezó a distribuir entre ellos.
Con eso los ojos de los Apóstoles se abrieron y lo reconocieron,
entonces Jesús desapareció de su vista.
7. Jesús se
apareció varias veces a los Apóstoles en el transcurso de 40 días y les
dio el poder de bautizar y de perdonar los pecados.
8. Cristo murió
para enseñarnos a vivir una vida nueva.
9. Jesús vino
para que tuvieramos vida en abundancia.
10. Las buenas
noticias son que Jesús ha muerto y que ha resucitado.
La
Ascensión
1. Fueron al
pueblo de Betanía y Jesús les dio su bendición final.
2. Jesús
levantó sus brazos y ascendió al cielo.
3. Ellos se
quedaron en total asombro ante lo que había sucedido.
4. Piensen en
lo que sería ver a Jesús ascender físicamente al cielo.
5. ¡Imagínense
la tristeza en los corazones de los Apóstoles y María al ver a Jesús irse!
6. Jesús no se
ha ido. El permanece con
nosotros en su divinidad y humanidad en la Eucaristía hoy en día.
7. Jesús
anhela que vengamos a recibirlo. El
espera que vengamos a estar con él ante el sagrario.
8. Jesús se
entregó en la cruz. El se nos
entrega ahora en la Eucaristía.
9. Jesús nos
amó tanto que murió por nosotros. El
resucitó para darnos vida nueva. ¡Al
ascender al cielo nos dejó el regalo más valioso de todos -- él mismo, en
la Eucaristía!
10. Jesús dijo,
"Juan Bautizó con agua, pero
ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días."
(He. 1:5)
La
Venida del Espíritu Santo
1. Los Apóstoles
estaban llenos de miedo y se encerraron en el cuarto superior.
2. Cuando el
Espíritu Santo descendió sobre María y los Apóstoles, ¡qué alegría
para el corazón de María!
3. Jesús había
prometido enviar al Espíritu Santo. Un
gran viento sopló y aparecieron lenguas de fuego sobre sus cabezas.
4. Todos se
llenaron del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extranjeras.
5. ¡Qué alegría
para María ver a los Apóstoles transformarse de temerosos en hombres
valerosos!
6. Oh, Espíritu
Santo, ven a nosotros y llena nuestros corazones con el fuego de tu amor.
7. Cuando
estemos llenos de temor, haznos valientes y generosos.
8. Que
anhelemos tener el valor para hacer todo lo que Dios nos pide. Oh, Espíritu Santo, danos este valor.
9. Espíritu
Santo, dirígenos a una íntima unión contigo, con el Padre, con el Hijo y
con su bendita madre, la virgen María.
10. Oh, Espíritu
Santo, enciéndenos en el fuego del amor a Dios.
La
Asunción de Nuestra Señora al Cielo
1. Muchos años
después de la muerte de Jesús, María fue llevada al cielo.
2. Imaginémonos
la alegría de María al estar unida para siempre con su amadísimo Hijo.
3. Imaginémonos
la alegría de María al estar unida con el Padre y el Espíritu Santo.
Ella contempla desde entonces el rostro de Dios.
4. María vivió
toda su vida al servicio de Dios. Ahora
ella fue llevada a su morada eterna.
5. María no se
ha ido. Permanece para siempre
con nosotros. Ella está donde
está Jesús. Es nuestra Madre
espiritual. María está
siempre a nuestro lado. ¡Ella
nos ama con amor maternal!
6. ¿Quiénes
somos para tener a María como nuestra Madre?
7. María lo
vivió todo: Fue una María joven. Una
María adulta, una María angustiada, una María alegre. ¡María, es un reflejo vivo de Cristo, su Hijo!
8. Conocer a
Cristo es verlo a través de los ojos de María, sentirlo a través de la
maternidad de María, amarlo a través del corazón de María.
9. María
intercede siempre por sus amados hijos.
Ella está atenta a cada una de nuestras necesidades.
10. El Cielo es
nuestro verdadero hogar.
La
Coronación de Nuestra Señora
1. "Apareció
en el cielo una señal grandiosa: una Mujer, vestida del sol, con la luna
bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas." (Ap. 12:1)
2. María fue
coronada Reina del Cielo y de la Tierra.
¡Nuestra amadísima Madre reina ahora en las cortes celestiales!
3. ¡Imaginémonos
la alegría de María al escuchar los coros de voces angelicales!
¡Imaginémonos su alegría al ver a los ángeles y a los santos
alabando a Dios!
4. María --
quien cargó al niño Jesús en su vientre, que lo abrazó, que caminó a su
lado durante su Pasión, que estuvo bajo su cruz, que abrazó su cuerpo sin
vida y lo vio sepultar - ahora está coronada como Reina del Cielo.
5. Si
permanecemos fieles al Señor hasta la muerte, nosotros también recibiremos
una corona de vida. En el cielo
disfrutaremos todos los bienes.
6. ¡Grandes
tesoros habrá para nosotros en el cielo!
El ojo no ha visto. ¡El
oído no ha escuchado las glorias que le esperan a aquel que le sirve al Señor!
7. El Cielo es
el Reino de Dios. Nosotros
somos sus herederos.
8. No habrá más
sed por la unión con Dios, ni más anhelo por él.
Pues entonces experimentaremos una viva e intensa unión con él para
siempre.
9. Nunca nos
volverá a faltar el amor. Conoceremos
y gozaremos el amor de Dios.
10.
Contemplaremos el rostro de Dios y viviremos felices para siempre.
Copyright
© 2002 Shepherds of Christ.